Moye fue ordenado sacerdote el 9 de marzo de 1754 por Louis-Joseph de Montmorency-Laval , obispo de Metz . Tras su ordenación, el rey Stanislas Leszczynski , último duque de Lorena , le concedió un beneficio del ingreso generado por la Capilla de San Andrés en el cementerio de Dieuze. Este ingreso le permitió aceptar el mal pagado cargo de vicario por tres diferentes parroquias en Metz, una de las cuales, la parroquia de la Santa Cruz ( francés : Sainte-Croix ), tenía el canónigo Thiébaut como pastor . A continuación, realizó varios ministerios como parte de su servicio, entre ellos actuando como confesor de los seminaristas de Saint-Simon.
La parroquia se extendía mucho más allá de los límites de la ciudad y Moye asumió el cuidado espiritual de los miembros de la parroquia que vivían en las pequeñas y aisladas aldeas del campo. A través de este servicio se dio cuenta de la necesidad de educación de las niñas de la región, que carecían de acceso a las escuelas. Él concibió un proyecto para remediar esta situación colocando a profesores voluntarios en estas localizaciones rurales. La primera voluntaria fue una mujer de clase trabajadora, Marguerite Lecomte, a quien colocó en la aldea de Saint-Hubert el 14 de enero de 1762. Permanecería en este puesto sin perturbación durante los trastornos de la Revolución Francesa . Voluntarios fueron enviados rápidamente a varios otros lugares, yendo hasta Freiburg im Breisgau , entonces en el dominio de Habsburgo.
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